EL DÍA DE SPRINGFIELD - Y ARRANCÓ LA LIGA
¡Por fin! Después de amistosos, trofeos veraniegos, previas de la Champions, una primera ronda un tanto descafeinada de la copa, llegó la competición que da vida al futbol: la Liga Perra.
El Springfield, en su regreso a la más alta categoría, debutaba en un difícil campo. El Satanases tiene el objetivo prioritario de quedar entre los tres primeros puestos que dan derecho a disputar la Champions League la próxima campaña, y en su campo será muy difícil puntuar durante toda la campaña. Estrellas como Parada, Chuck Norris, Ozil o Pedrito se encargarán de ello.
El partido comenzó bien para los de Pele. Aunque su disposición variaba del acostumbrado 4-3-3, el falso 4-4-2 producía un torrente de juego ofensivo, aunque faltan matizar algunos detalles defensivos.
Después de diez minutos de tanteo, Rooney se decidió por romper el hielo. Presionó un balón en banda, lo robó y puso el gol en la cabeza de Babel, que ha arrancado la temporada en estado de gracia. A partir de ese momento el partido se volvió loco, por lo menos en su primera mitad. Constantes ocasiones de ambos equipos hicieron trabajar a los porteros, hasta que a la media hora una gran combinación permitió a Pedro poner un buen centro que remató Sabater para poner las tablas.
Poco le duró al Satanases la alegría, ya que pocos minutos después Fito, de un gran latigazo, adelantó de nuevo a los suyos. Y, poco antes de que el árbitro mandara a ambos equipos al vestuario, Odenwinge a punto estuvo de empatar de nuevo, pero el balón se estrelló en el palo.
La segunda mitad comenzó igual que finalizó la primera: constantes acometidas de ambos equipos hasta que Pedrito, el mejor de los suyos, puso de nuevo el empate en el marcador. En ese momento Pele reaccionó y mandó calentar a Affelay, en el punto de mira de la prensa española por los rumores de su fichaje por el Barcelona. Justo antes de que saltase al campo, Rooney se estrenó con un soberbio cabezazo llegando desde atrás, y que ponía de nuevo al Springfield por delante. Acto seguido se realizó el cambio: Fito, que se marchó cabreado, dejo su sitio a Affelay, y el partido de nuevo cambió.
Ahora el balón era del Springfield, que manejó los tiempos de juego a su interés, gracias a la calma que supuso el juego de Affelay. Fuel el propio jugador holandés el que permitió a Babel sentenciar el partido con su segundo gol de la noche. Pudo llegar otro gol más, pero el larguero repelió un espectacular tiro de Homer desde la frontal. Al final, 2-4 para los visitantes.
En el resto de partidos, a punto estuvo de saltar alguna que otra sorpresa.
El Deutschland sufrió más de lo deseado frente al Sporting de Gijón que se adelantó nada más comenzar el partido. A partir de ese momento, acoso y derribo de los alemanes. 52 minutos aguantaron los asturianos. Pero una vez perforada la portería de Juan Pablo, el partido se acabó. El Deutschland se desquitó marcando otros dos goles que lo sitúan como colíder.
El actual campeón, el Tsubasa, sucumbió en casa del Casados. Tras un emotivo minuto de silencio por el fallecimiento de la abuela del presidente del Casados, el equipo dio todo para brindarle una importante victoria a su jefe. Silva marcó al cuarto de hora, y su equipo dómino durante toda la primera parte. Pero el Tsubasa, que la pasada temporada no perdió ningún partido de liga, no pudo remontar, a pesar de que la segunda parte fue de total dominio nipón.
El Punkcela pinchó en su visita ante el Racing. Chinato se decantó por reservar jugadores importantes para su encuentro de Champions, y eso se vio reflejado en el juego. La aburrida primera parte acabó con un gol de ventaja para los visitantes gracias a una cantada de Toño a la salida de un córner. Agüero no desaprovechó el regalo. La segunda mitad fue otra cosa. Un fallo defensivo permitió a Tchité cazar un rechace en boca de gol y hacer el empate. El resultado ya no se movería, a pesar de que el Punkcela dio entrada a Messi y a Fábregas.
Tampoco pudo vencer el Fanhunter a un recién ascendido como el Celta. Sin lugar a dudas, el estrambótico equipo tenía la mente puesta en el partido contra el Milán (supone su debut en casa en Copa de Europa). Solo Riquelme parecía querer ganar el partido, que parecía decantarse pronto para los locales. Una falta lateral supuso la segunda amarilla para Contreras y de ahí nació el gol de Ze Castro. Con el marcador a favor y la superioridad numérica, el Fanhunter no supo jugar sus cartas y se dejó llevar a un terreno de idas y vueltas que acabó perjudicándolo. A poco más de diez minutos del final el Celta empató, y ni siquiera las acometidas desesperadas pudieron evitar el mal resultado.
2 comentarios:
Muy buena la crónica y espectacular el escudo.
20 de noviembre de 2010, 13:55Da gusto tener al Springfield de nuevo en primera.
Como molan los reconocimientos. Si es que... ¡me voy a sonrojar!
20 de noviembre de 2010, 15:00Publicar un comentario