EL DÍA DE SPRINGFIELD - ¡¡¡REY DE COPAS!!! (Y SUPERCOPA)

En apenas tres días se ha disputado el primer trofeo oficial de la temporada, con un magnífico resultado para el Springfield. Después de caer derrotado en su propio feudo por dos goles a cero, los de Jasper viajaron a Alemania sin darse por vencidos, y realizaron la machada en campo del mayor rival.
Pero vayamos por partes.
El domingo pasado el Deutschland visitaba el Springsoniam Coliseum en condición de campeón de liga. El ambiente, como en todas las ocasiones que se enfrentan estos dos equipos, era espectacular, y afortunadamente no hubo que lamentar incidentes. La afición alemana se comportó de forma ejemplar antes, durante y después del partido.
En cuanto a lo deportivo, el Springfield salió con un sistema de juego poco usual. El 4-2-3-1 inicial no sirvió para contener el futbol ofensivo del Deutschland. Debutó Hazard por la banda izquierda, y Richards en el eje de la defensa. Discreto partido del extremo belga, más aceptable el del central ingles. Rooney se convirtió en un islote en delantera, teniendo que bajar a la media a buscar los balones que no conseguía llevarle Pastore, muy tapado durante todo el partido por la defensa alemana. Solo las internadas de Navas por banda derecha hicieron pasar algún apuro de una defensa muy bien plantada.
Con mucho sufrimiento, se llegó al descanso con el empate a cero en el marcador. Lo mejor, el resultado. Pero nada más reanudarse el partido llegó el primer mazazo. Ribery hizo una buena jugada por banda, puso un excelente centro que acabó en la madera, y el rechace favoreció a los alemanes por dos veces, acabando el segundo en gol y haciendo inútil un paradón a bocajarro de Kraft en el primero.
Entonces le dio a Jasper por mover el banquillo, dando entrada a una de las jóvenes promesas del filial. Un Fito muy enfadado por el cambio dejó su sitió a Ralph Wiggum, que se convierte en el jugador más joven en debutar en partido oficial con la elástica amarilla. Con la entrada del joven centrocampista no mejoró el juego, aunque tampoco empeoró, como muchos se temían. Pasaba el tiempo y el marcador no variaba, en parte gracias al gran trabajo del guardameta local. Arriesgó Jasper, dando entrada a Sturridge y pasando a un 3-4-3, pero lo único que consiguió fue descompensar al equipo, que acabó pagando con otro gol en contra.
Con idas y venidas mas vertiginosas que peligrosas, se llegó al final del encuentro con el 0-2 en el marcador. Un resultado casi definitivo, aunque a la postre engañoso.
Engañoso porque el siguiente miércoles el Springfield devolvió la visita al Deutschland. El ambiente aquí era mucho más festivo, ya que los aficionados locales daban por ganado el título. Muy pocos hinchas springfildianos se desplazaron, ya que el partido entre semana dificultaba el viaje.
El Springfield salió con una alineación mucho más común, el 4-3-3 utilizado durante los últimos dos años. Sorprendente encontrar a Guaita en la portería, después del notable encuentro que realizó Kraft en la ida.
En partido comenzó igual que el anterior, con el Deutschland atacando y haciendo correr a los centrocampistas visitantes tras el balón. Las gradas eran un fiesta, y más cuando Zurtaem puso en 1-0 merced a un soberbio lanzamiento de falta. A partir de ese momento el partido cambió. El Springfield dejó de estar tan tenso y comenzó a jugar el balón como de ellos se espera. El dominio fue para los visitantes, aunque dicho dominio no se tradujo en goles. Hasta que llego el minuto 42.
Rooney regatea a Enke y, solo con la portería vacía, se le escapa el balón. En lugar de dejar que la pelota se fuera por la línea de fondo, Mertesacker intenta lucharla derribando involuntariamente a Rooney. Penalti ridículo, pero penalti al fin y al cabo, que el propio delantero se encarga de transformar ante la crispada afición local. El propio Rooney transformaría otro penal en el tiempo de descuento, este mucho más claro, pero igualmente discutido por todo el Deutschland y los espectadores que llenaban el estadio.
Parecía que se llegaría al descanso con ventaja para los visitantes, pero Pato puso el empate nada más sacar de centro de campo. Por fin pitó el arbitro, y todos los jugadores del Deutschland se lanzaron contra él para pedirle explicaciones. Sorprendentemente, no mostró ninguna tarjeta amarilla.
Tras la reanudación, y con todo el estadio en contra, llegó el autentico espectáculo. Un vendaval de futbol vestido con camisetas amarillas pasó por encima de un equipo que se creía superior. Rooney, Navas, Babel, Pastore, se encargaron de crear peligro una y otra vez, poniendo en serios apuros la portería defendida por Enke. Aunque esa gran superioridad no se plasmó en el marcador hasta el minuto 76, cuando Rooney culminó una espectacular jugada en la que participó casi todo el equipo. Hattrick para el inglés y dejaba la final a un solo gol. Jasper quiso arriesgar, y dio entrada a Hazard por un cansado Babel, y sorprendió retirando a Navas y metiendo en su lugar a Richardson. Con los refrescos, el juego del Springfield no bajó su intensidad, pero el ansiado gol no llegaba.
Lo que si llegó fue una monumental tangana, culpa del árbitro, que calentó a los jugadores de los dos equipos y después no supo controlar las consecuencias. La cuestión es que Homer escupió al suelo, como tantas veces se ha visto hacer a miles de jugadores. Solo que esta vez el árbitro interpretó que había escupido al banquillo rival, por lo que amonestó injustamente al capitán del Springfield. Una cosa llevó a la otra, que finalmente derivó en una espectacular pelea en la que afortunadamente no hubo ningún herido. De nuevo el árbitro se acobardó, y no mostró ninguna tarjeta, cuando ambos equipos deberían haber perdido como mínimo dos jugadores.
Con todo esto llegó el minuto 90. El único ataque un poco hilvanado del Deutschland acabó con una falta en la frontal del área. Zurtaem no estuvo tan afortunado como en el primer gol, y para su desgracia estrelló el balón en el palo. Mejor hubiera sido lanzarlo directamente fuera, porque del rechace nació una fulgurante contra que acabo con Pastore poniendo un preciso balón a Hazard que batió a Enke por bajo. El 2-4 hizo estallar al público, que la tomó con el árbitro y con los jugadores del Springfield, especialmente con Homer.
El partido no dio para más. El Springfield conseguía de esta manera dar la vuelta a una eliminatoria que parecía imposible, robándole un título al mayor rival en su propia casa, y convirtiéndose en el autentico Rey de Copas.
4 comentarios:
Muy grande la crónica. Sí señor. Y enhorabuena por la remontada.
26 de marzo de 2012, 18:03Kronikas asi deberian ser obligatorias para kada partido ke jugueis...
26 de marzo de 2012, 23:07ufff, no creo que Jorge quiera así como así... Yo creo que deberías amenazarle con ir restandole puntos por cada crónica que no haga de nuestros partidos :-P
27 de marzo de 2012, 8:36Yo, por un módico precio...
27 de marzo de 2012, 16:02Publicar un comentario